Pregunta
difícil, pues encontrar alguna clase de mentira, que te defina,
puede ser mentira en su esencia, incluso para quien la plantea, sino
quiere decir la verdad. Aun así reflexionaremos y intentaremos decir
la verdad, dentro del mundo de mentiras, que uno mismo se crea y no
solo eso, sino aquellas que a lo largo de tu existencia ha recibido.
Las mentiras empiezan cuando uno es joven y vive con sus padres, no
siendo uno un buen estudiante y no asistiendo a clase, convirtiéndose
en un especialista de la mentira, que deja pasar el tiempo y no hace
nada. Si la mentira se limitara a la juventud, la pregunta seria ya
respuesta, pero no es así ya en la madurez, uno tiene una vida
aburrida y monótona, por lo tanto miente a la gente de su alrededor
haciéndoles creer que tiene una vida llena de aventuras y anécdotas
que cuenta a los cuatro vientos. La verdad, es que mi vida es tan
corriente, que cuando veo a un policía me dan ganas de violar la ley
, para que me pare y poder tener algo que contar, aunque sea en la
cárcel. Por lo tanto me he inventado una vida, que no es la mía,
para ser alguien y no una simple piedra en el camino.
También
he mentido a la persona que amo, haciéndole creer que algún día
cambiare, pero no ha sido así, y la he perdido, y se que aunque
algún día cambie ella nunca me va a volver a creer.
Podría
seguir pero mejor lo dejo aquí, no quiero decir más mentiras o más
verdades, cada persona que lea esto que juzgue y saque su propia
opinión. Terminare diciendo que la mentira que soy, es la de crear
una vida a partir de trozos de vidas inventadas.
Durante
muchos años han pasado por delante de mis ojos, cientos de frases,
de gente conocida y gente que gracias a sus frases he llegado a
conocer, pero cuando me planteo que frase sería, la respuesta parece
sencilla : " Cada día que amanece el numero de tontos crece ".
Cuando
veo la frase me doy cuenta que no soy la única persona que ve esta
triste realidad, sino que me incluyo en ella. Me considero que soy de
esos tontos, que convierten la frase en una afirmación, aumentando
la estadística. Y porque os preguntareis, la respuesta es
sencilla.....
Me
creo todo lo que la gente dice o me lo tengo que creer, pues si me
quiero integrar en esta sociedad y no ser un pobre marginado, que con
el dedo es señalado mientras van diciendo : " por ahí va el
ser extraño" , todo lo que me dicen tiene que ser verdad, sin
ser cuestionada, para que no me saquen de sus círculos y me
encuentre en la soledad marginal que no me deja respirar. Me integro
para no ser un paria de esta sociedad, que se ríe cuando los demás
serien, que se ve obligado a ser un un ingenuo, pues la gente que me
rodea es mediocre y con sus tonterías me hacen volverme estúpido,
dentro de un mundo de burlas sin sentido.
Si
eres creativo, para esta gente no esta mal, siempre y cuando no los
superes en creatividad, pues entonces según sus voces te convertirás
en un pedante, que quiere destacar cuando solo eres mediocridad, ante
sus ojos. Me da la sensación que esta situación no tiene remedio y
cada vez me encuentro más cómodo, en este mundo de tontos, por lo
tanto seguiré siendo la persona que aumenta la estupidez humana y
cuya actitud la frase confirmara.
Gloria Fuertes ( 1917-1998 )
El gallo despertador
Kikirikí.
estoy aquí
decía el gallo
Colibrí.
El gallo Colibrí
era pelirrojo,
y era su traje
de hermoso plumaje.
Kikirikí
levántate campesino
que ya está el sol
de camino.
-Kikiriki
Levántate labrador,
despierta con alegría
que viene el día.
-Kikiriki
Niños del pueblo
despertad con el ole,
que os esperan en el cole.
El pueblo no necesita reloj,
le vale el gallo despertador.
La historia de un perrito
Regalaron a los niños
un cachorro de seis días.
El perrito casi no andaba ni veía.
Le criaron con biberón
y puré de salchichas,
pero no lo acariciaban,
le estrujaban,
le estrujaban. ! Qué paliza ¡
El perro a los niños
les alegraba, les hacia niñerías.
Los niños al perro
le hacían perrerías.
Creció el perro paso a paso
y los niños ya no le hacían caso.
Cuando la familia
se fue de vacaciones,
le abandonaron en la carretera
entre unos camiones.
Y dijo el perro ladrando en voz alta
( que quien lo escuche se asombre )
- Me dan ganas de dejar de ser
el mejor amigo del hombre.
Pasó días sin beber nada,
sin comer algo.
El perro cambió de raza,
parecía un galgo.
Le recogió un viejo mendigo.
Le dijo : - Voy a ser tu amigo,
te cortare el flequillo
y serás mi lazarillo.
El perro movió el rabo,
estiró el hocico,
movió la nariz,
por primera vez fue feliz.